martes, 7 de junio de 2011


El perseguidor de mariposas


Sucedió en abril,  un caluroso sábado por la tarde con muy buena luz para hacer fotos...
Subo una pendiente con mi coche y me cruzo con una mariposa que baja en sentido contrario. Me da un vuelco el corazón y pego un frenazo: ¡esa no la tengo!
Doy la vuelta y bajo tras ella y... ¡otra vez nos volvemos a cruzar!
Así estuvimos un buen rato  hasta que por fin se posó. Salgo disparado del coche pero cuando me acerco levanta el vuelo y  desaparece para siempre.
Totalmente desilusionado, sigo mi camino maldiciendo mi mala suerte y tropiezo con otro ejemplar de la misma especie.
Ooooootra vez "parriba y pabajo", cualquiera que me haya visto...
Se posa pero no me atrevo a acercarme y hago varias fotos de lejos por si acaso. Después intento acercarme y se va.

Esta es la vida del perseguidor de mariposas. Muchas decepciones, muchas alegrías...
¡Y muchas carreras!

Y ahora os presento a la protagonista de ésta historia, mira que bonita:

                                                     
Anthocharis cardamines
Nombre común: Aurora
Sexo: Macho
Familia: Pieridae
Focal: 300 mm.
ISO 200
1/320
F/10
Fecha: 16-04-2011








Las imagenes que aquí aparecen han sido publicadas en la  Plataforma ciudadana Biodiversidad Virtual  , en la cual estoy registrado como miembro. De tal manera que no me hubiera sido posible realizar éste blog sin las identificaciones de los expertos que forman parte de dicha Plataforma. 
Desde aquí mi reconocimiento hacia ellos.


Una "pequeña" explicación.
Las mariposas son insectos pertenecientes al orden Lepidoptera (término que significa "alas con escamas"), donde se integran tanto las mariposas diurnas (ropalóceros) como las nocturnas (heteróceros).
Tienen un ciclo vital que pasa por cuatro estadios: huevo, oruga (larva), crisálida (pupa) y adulto (imago). La hembra, antes de morir, deposita los huevos y da comienzo un nuevo ciclo. En general, el ciclo de vida se completa en el período de un año, pudiendo invernar como huevos, orugas, crisálidas o adultos. Hay especies que tienen dos, tres o mas ciclos de vida en un año (generaciones).
La existencia de un ciclo vital se debe a las plantas. Las orugas se alimentan de ciertas plantas, por lo que necesitan sincronizar la continuación de su ciclo con su única fuente de alimento, la planta nutricia. El ciclo vital de una mariposa está asociada por tanto, con el ciclo vital de la planta nutricia.
La metamorfosis conduce al estadio final del ciclo de una mariposa. El adulto tiene la mejor adaptación al medio en su única y última meta: la perpetuación de la especie a través de la reproducción.
No es raro encontrarlas sobre excrementos o fruta madura y los machos de distintas especien realizan grandes concentraciones para beber en el fango de charcos y ríos, de donde obtienen las sales minerales que necesitan para su dieta. Estos lugares reciben el nombre de "bebederos"

En ésta imagen podemos ver un bebedero con las siguientes especies:
 Polyommatus coridon, Polyommatus icarus, Polyommatus dorylas
 y Agrodiaetus damon.Sólo es una pequeña escena dentro de aquél 
grandioso espectáculo con cientos de mariposas más.


Una mariposa tiene todas sus partes duras en el exterior. La cubierta esterna o exoesqueleto, está formada principalmente por quitina y en ella se insertan por su parte interna los músculos.
La cabeza es una pequeña bola peluda con apéndices sensoriales. La trompa está formada por dos tubos que se unen para formar otro tubo por el que se alimenta, no existen mandíbulas. Por eso, cuando hablamos de plantas nutricias nos referimos a las orugas, que sí las tienen.
 A cada lado de la trompa hay un palpo sensorial con tres articulaciones y detrás de cada palpo se encuentran dos destacados ojos compuestos.
Las antenas, separadas en algunos espéridos y muy juntas en el resto de mariposas, son
sus órganos sensoriales y les sirven de balancines. En las diurnas tienendorma de maza
o bastoncillo, mientras que en las diurnas son filiformes.

En el torax lleva las alas y las patas y consta de tres segmentos; cada segmento presenta un par de patas, pero sólo el segundo y es tercero llevan alas.
Las tres pares de patas están integradas por una coxa inmóvil y tres segmentos móviles: femur, tibia y tarso. Este último corresponde al pie,  está formado por cinco artejos y provisto de garras normalmente. En los ninfálidos y satíridos las patas delanteras no poseen uñas y son tan pequeñas que parecen no tener más que cuatro patas.

El abdomen está formado por doce segmentos. En los cinco primeros se disponen dos estigmas respiratorios por segmento, uno a cada lado del cuerpo, los cuales conectan internamente con una red de tráqueas, a través de la cual el animal transporta el aire por el interior del cuerpo y donde se da el intercambio gaseoso.
En los cuatro últimos segmentos se localizan los órganos copuladores y el aparato reproductor.

La radiación solar es la fuente principal de energía que las mariposas utilizan para termorregularse. La superficie de las alas es usada como receptor de energía y hace también de conductor calórico para el cuerpo. Las mariposas regulan el ángulo de apertura de las alas para hacer que aumente o disminuya la temperatura de su cuerpo.
Además de la energía solar, hay especies que aprovechan otros mecanismos para calentarse, posándose sobre piedras o sustratos calientes.

Las alas son muy importantes para una correcta identificación y es necesario comprender su morfología, por eso es imprescindible memorizar bien éstas dos imágenes:




Las escamas que recubren las alas son pequeñas láminas planas que se hallan fijas a las alas por diminutos tallos y se superponen de modo semejante a las tejas de un tejado. Estas escamas contienen los pigmentos que dan color a las alas, y su disposición determina la distribución de las manchas.
Repartidas entre las escamas normales se encuentran otras escamas especiales que forman en los machos la llamada androcomia. En la base de las escamas se encuentran células glandulares, que producen unos olores atractivos para las hembras. Con frecuencia éstas androcomias se agrupan para formar dibujos característicos.

En la mayoría de especies, la fase adulta es de vida corta y por tanto el período reproductivo está muy limitado. El primer paso es encontrar pareja y se observan dos tipos de comportamientos en la búsqueda del sexo opuesto. En la primera, el macho espera en un oteadero a que pase cerca de él una hembra. En la segunda, el macho vuela activamente en busca del sexo opuesto.
Una vez localizada la pareja, tiene que haber un reconocimiento de sexos y aquí juegan un papel importante los órganos sensoriales, que van a responder frente a los estímulos químicos, visuales y táctiles.
En la mayoría de las especies suele haber algún tipo de cortejo, consistente en una serie de comportamientos ritualizados que sirven principalmente para evaluar a la pareja. Estas pautas son variables y pueden realizarse en el aire (vuelo típico de parejas en hélice) o sobre el sustrato mediante acercamientos, roces, movimientos de antenas y alas, y estímulos químicos con feromonas sexuales.
Una vez que ambos individuos deciden copular, acoplan sus genitalias y el macho transfiere su esperma a la hembra. Tras la cópula, la hembra fecunda sus huevos con el esperma almacenado y busca un lugar apropiado para realizar la puesta.
Para ello ha de reconocer la planta nutricia sobre la que se va a alimentar su descendencia durante la fase larvaria. Las mariposas tienen la habilidad de detectar sustancias específicas que poseen las plantas gracias a quimiorreceptores especializados en antenas y patas.
Una vez localizada la planta nutricia, la puesta se realiza de distintas formas según la especie de que se trate. Unas veces la hembra pone los huevos de uno en uno en zonas separadas de la misma planta o en plantas distintas. Otras especies los depositan de forma agrupada, con o sin organización.

Arbol de un jardín, decorado con mariposas gigantes.


Las trampas de luz

Seguro que alguna vez nos hemos fijado en como revolotean por la noche algunas mariposas alrededor de las luces. 
Pues la trampa de luz se basa en esa idea: extendemos una tela blanca sobre una pared ó en el suelo y proyectamos una luz sobre ella. Si las condiciones climatológicas son adecuadas acuden todo tipo de insectos. Gracias a ésta técnica podemos fotografiar especies que por el día son imposibles de encontrar.  

Una pared, una tela blanca, una bombilla, un cable eléctrico largo...
y la cámara de fotos. Unos se posan en la tela y otros en la pared.


Epílogo

La idea inicial era hacer mi primer blog exclusivamente sobre mariposas; era un reto que me propuse porque pensaba que era una tarea difícil y dudaba de si sería capaz de conseguirlo. Pero a medida que el proyecto iba tomando forma me di cuenta que no era tan complicado y decidí ampliar el contenido.
Si a alguien se le ocurre aparecer por aquí y cree necesaria alguna correción o quiere aportar algún dato interesante, tenga la bondad de comunicármelo. Mil gracias.

                                                          Y ahora, pasen y vean (si lo desean)